Las cosas se complican. Mis productores, después de enseñar un teaser en Cannes, están convencidos que deberíamos llegar a Venecia con la película, y yo creo que es imposible. No da tiempo.
Deberíamos tener un montaje final para el día 8 de Julio, para que pudieran ver los chicos de Venecia al menos un primer montaje. Tengo 33 días hábiles para acabarla. Sencillamente los planos pegados, sin música, sin efectos, sin etalonaje, sin posproducción. Enseñar una chapuza inacabada, que es una de las situaciones más estresantes y dolorosas que existen para mí.
Se da el caso de que lo intentemos y no lleguemos, con lo cual habríamos hecho un esfuerzo brutal en vano. Lo que más me duele es volver a la cuenta atrás, a la angustia de la urgencia, a contar los minutos que me quedan. Por otro lado, al ser el rodaje así, el proceso de montaje es mucho más complejo.
Hay poquísimas tomas, y cada una de su padre y de su madre. Hay una reacción buena en la toma tres de la cámara C. La respuesta buena está en la toma 4 de la cámara B. El inserto de la mano lo rodamos con la canon, con una cámara de fotos. El general está en una Red One que nos prestó EPC. Hay varias tomas totalmente distintas unas de otras. No había tiempo para ensayar, y ensayaba rodando. Cambiaba los tonos de la interpretación. Hay tomas en que los personajes gritan, otras lo hacen prácticamente mirándose. Tomaba decisiones a partir de la toma anterior, cambiando el espacio, el texto, la situación de los personajes.
Ahora montarlo lleva tiempo. Necesito tiempo. Tiempo para pensar, pero para eso ya no hay tiempo. Hay tiempo para desesperarse, para enloquecer, hay tiempo para odiarse, para despreciarse. Hay tiempo para no pensar en el otro, hay tiempo para cualquier cosa menos para el trabajo bien hecho. Todo es antes. Todo antes.
Siempre he trabajado en estas condiciones. Hacer cine es rodar lo que puedes en el tiempo que te queda antes del bocadillo. Siempre hay un festival al que ir, porque gracias a él puedes ahorrarte parte del lanzamiento publicitario, y gracias a esa fecha límite, la película se acaba con menos semanas de producción, que es de lo que realmente se trata. Si no fuese así, esperaríamos a Cannes del año que viene, y llevaríamos la película perfecta.
Pero no. Tengo que montarla en 33 días. Y espero que les guste.
Recuerdo de Agustín García Calvo
-
*«...que hay algo por debajo de lo sabido» *AGC
Porque quizá deba decirse todo. Porque si este blog presume de decir lo que
hay, (y si al menos hace eso...
Hace 1 mes