domingo, 31 de enero de 2010

Fotos de Mantrana





Mantrana, compañero del blog, estuvo el otro día en el rodaje y sacó una fotos, preguntándome primero. El dice que no es un fotógrafo profesional, pero aquí tenéis una muestra de su trabajo. Me parece un fotógrafo realmente increíble. Además es un amigo, porque ha retirado las fotos de su blog en las que se ven cosas que no quiero enseñar. Gracias, Mantrana. http://jmantrana.blogspot.com/

Más fotos!!!!!!!





sábado, 30 de enero de 2010

Imágenes de Balada







Algunas fotos... publico más.

Una y no más, Santo Tomás



ORFIDAL NIGHTS
Todavía no me he despertado. Tengo la cabeza enmohecida del orfidal. Ayer peté. Creí que podía moverme, pero no. Llegué a casa y caí como una plasta de barro y escombros que cae del volquete de un camión sobre la M-30. Me derrumbé en la cama sencillamente y me acabo de despertar. Debería ir al médico porque me sigue doliendo la espalda, y ya como en serio. Os adelanto que, efectivamente, estos dos días han sido, como os podéis imaginar, realmente duros. Ya no quiero decir la verdad, que fueron asesinos, sangrantes, una locura de angustia y terror, una lucha contra el tiempo que me hizo tambalearme. No. No lo cuento porque cuando se ha llegado al 10 de tensión no se puede seguir subiendo. Sin embargo en la realidad sí, hay 11 y 12, y 25 de tensión. Era materialmente imposible cumplir plan. Pero como dice Joana en los posts, uno tiene lo que realmente quiere, y luché como un gato panza arriba hasta que me sangraban las orejas. Cada plano era un puto parto, un parto sin epidural. Los problemas se multiplicaban como se extiende la peste.

EL PUENTE
¿Conté cuando apareció un tipo de Renfe y nos prohibió colgar a un actor del puente? No recuerdo. Tuve que hacerlo en una esquina. Teníamos permiso para rodar en el puente, pero al parecer no se comentó que colgábamos a una persona, o los que dan permiso para rodar en el puente, no son los mismos que los que dan permiso para colgar personas fuera del puente. Cagada de gestión dolorosísima. Lo solucionamos como pudimos.

ESTAN VINIENDO
El segundo día perdimos mucho tiempo con los traslados y las idas y venidas del campamento. El campamento de los actores está lejos del set. Yo ya tenía experiencia de esto, pero en Los crímenes teníamos una hilera de coches y una coordinación británica excepcional para solucionarlos. Los actores tardaban, pero estaban. Ahora tengo otra frase mítica para hacer camisetas: "están viniendo". Todo está viniendo. Los actores, las armas, los perros, lo que sea. Están viniendo. Supongo que, como todo es tan complicado, no se puede hacer más rápido.

REYES
El equipo de Reyes se portó de maravilla acribillando el coche. Da gusto trabajar con ellos. Con Reyes en persona y con su equipo, que son realmente operativos y eficaces. Una gozada. No fallan, están alerta, saben tomar decisiones y las toman rápido.

ACTORES BUENOS, MALOS, TERCOS, GENEROSOS
Hay actores que no saben cambiar de opinión. Actores que no sólo no saben, si no que se niegan. Hay actores, muy pocos, que creen tanto en su trabajo (cosa loable), que deciden discutir, o incluso negarse a cambiar algo cuando hay que cambiarlo. En una película normal no hay problema, porque tengo tiempo para convencer y explicar a los demás los motivos por los que cambio las cosas. Pero en esta película no. Menos que nunca. Hay que aceptar el cambio y ser positivo, reaccionar a favor y no en contra. En Crímenes no tuve una sola discusión con Elijah y John. Todo lo contrario. Su obsesión era proporcionarme exactamente lo que yo necesitaba. Lo eché de menos. Algunos saben, otros no. La cuestión es el cambio del punto de vista. Hay actores que esperan que tu manera de ver las cosas encaje con la suya y llegar a un acuerdo. Tú tienes que darles tu opinión, y ellos la filtran y la hacen suya, cogiendo unas cosas y apartando otras. Es lo normal. En Londres descubrí otra manera. Tú no tienes que dar, ellos mismos te lo sacan. La diferencia es trabajar de vendedor ambulante, casa por casa, o tener un puesto con niños deseando comprar tu juguetes. Y luego esos niños sólo compran los juguetes que a tí te hacen feliz, no a ellos. Porque son tan buenos que saben que pueden ofrecer cualquier cosa, que su espectro de interpretación es tan grande que todos valen. Su trabajo consiste en buscar (no tú, ellos) lo que tú quieres, y ponértelo en bandeja. Así es John, Elijah, Manuel Tejada, Gandolfini, Villén, Carmen Maura, Carolina. Otros no, y son igual de buenos. Estoy hablando de técnica, de rodaje, no de resultados. Es un asunto de confianza y profesionalidad. Me preocupa, me jode y me altera. Una y no más, Santo Tomás.

OJALA EL MUNDO ENTERO FUERA TERELE
Ayer rodamos el veterinario y la verdad es que, alterado y jodido por la secuencia del día anterior, decidí darlo todo, estar al máximo para no perder las interpretaciones. Cambié la idea de planificación que tenía y la resolví de la manera más eficaz posible. Ortodoxia: campos, planos fijos, montaje. No quería que se me escapara ni una inflexión, ni un gesto, y al mismo tiempo tenerlos separados, porque si ruedas una escena coral en un plano necesitas que todos estén bien, que nadie falle, o tener el tiempo suficiente como para repetir muchas veces. No es el caso. Luis Varela, PIEDRA PRECIOSA, profesional, amable, auténtico, DISCRETO, generoso. Le amo. Terele está soberbia, excelente, sobrenatural, divina. Un Dios Malévolo, una Diosa enfurecida, la mayor de las cómicas, la delicia personal más agraciada. La belleza del alma, el dolor de la verdad, la pureza brutal de lo humano. Terele está más allá del mundo, se le queda pequeño.

UN ALFILER EN EL ALMA
Lo conseguí totalmente menos un plano. Un plano en el que no rodé lo que quería porque un actor no quiso dármelo. Lo peor es que no lo montaré. El que cree que así se sale con la suya y es todo lo contrario. Se queda sin él. Sólo monto lo que me vale. Sus intenciones son buenas, pero no para el resultado final, y sobre todo no para lo que yo necesitaba en ese instante.

¿ESTÁS CONTENTO?
La pregunta del millón en un rodaje: ¿estás contento? La gente quiere saber si estás satisfecho o no con lo que ruedas. Suena a soberana estupidez. Suena a patada en los cojones. Suena a no entender nada. Suena a preguntar al general, vestido con jersey al hombro, en medio de la batalla, con miles de personas palmando en ambos bandos: ¿Qué tal? ¿Ganamos?

RESPUESTA HONESTA RAPIDA Y SENCILLA
Yo estoy rodando. Amigos míos no pueden. Soy un privilegiado. No me quejo de nada. DE NADA. Trabajo. Tengo trabajo. Por supuesto que estoy contento.

RESPUESTA AUN MAS HONESTA
Nunca se está contento. Nunca ruedas lo que quieres. Jamás. Eso es un planteamiento de colegio, adolescente. Nada es como lo soñaste. Y éso no sólo en el cine. La labor del director es precisamente luchar para que se parezca lo máximo. Si no, todos seríamos directores. Todo está pilladísimo para sacarlo adelante, atrapado en un instante frágil, volátil, algo que surge en una fracción de segundo, y a veces, fuera de foco. Ya no se rueda con tranquilidad ni con tiempo, se rueda ametrallando a los actores, los decorados, las caras. Rodamos los ensayos. ¿Estás contento? La pregunta tan sencilla duele como beber lejía. Piensas: hijo de puta... Sí, SÍ, porque pese a todos los demonios del averno el parto es un hecho, existe algo NUEVO, distinto, que me gusta, y a veces es incluso mejor que la propia idea inicial, por su áspera realidad, su olor a carne quemada. También en la vida.

LAPSUS METAFISICO-EMOCIONAL
Es como la unión mística de la idea y la materia. Es un proceso alquímico en el que el sueño, sujeto a la Nigredo más salvaje, caótica, diabólica, ASESINA, se transforma, se retuerce, sufre mil torturas hasta convertirse en un Frankenstein, TU Frankenstein. Y ese Frankenstein SI QUE TE DEFINE, sí que es tuyo, tu verdadero hijo. Porque la idea inicial, la deseada, es tan sólo una proyección quimérica, inferior ontológicamente a la terrenal, la bastarda, la maldita, jodida, dolorosa, angustiante película que estás rodando con las manos llenas de sangre de sirope. Disculpad el rollo hermenéutico. Somos lo que hacemos, no lo que soñamos. Las ideas son literatura, poesía. No tienen carne. Amo al monstruo, esa película que me está matando, que me está desgarrando por dentro. La defiendo con mi vida.

martes, 26 de enero de 2010

He, he, he!


Me encuentro en esa extraña frontera entre el sueño y la vigilia. Una especie de Twilight Zone mental, donde todo se confunde. Estoy dormido y despierto, agotado, meado y orinado, pero fresco. Apaleado como un perro viejo, pero alerta. Idiotizado, en suma. Acabamos hoy el rodaje a las cinco y media, porque ayer me pasé una hora, y eso me quitó una hora de hoy por la mañana. Putada brutal, pero hay que morder el polvo y enseñar los dientes. Ayer fue un día particularmente insidioso, con subidones y bajones mortales. Uno de esos días de rodaje donde se pone a prueba de qué pasta estás hecho, si eres plastilina de Imaginarium, o arcilla moldeable de las que te deja los dedos marrones, o acero de Altos Hornos. Yo soy más bien mierda de elefante caliente y humeante, recién horneada. Las hostias vuelan como moscardones que se chocan torpes sobre mi rostro entumecido, y lo llevo bien, pero empiezo a notar un dolor genital considerable. Podría contaros qué pasó, esa interminable sarta de diabólicas inconveniencias, pero es que hoy ha sido también demencial, y la mayoría se me han olvidado.

Recuerdo lo bueno. El estúpido y delicioso pasaje del terror, recuerdo las risas de su propietario, un hombre adorable que por un extraño tic nervioso acompañaba todo lo que decía con una risita final, un he, he, he graciosísimo, con el que soñaré toda la vida. Me angustiaba el tono de la secuencia, y cómo hacer para que el texto resultase verosímil, y a la vez seductor, y a la vez inquietante, y recuerdo a Carolina llenándolo de vida con sus ojos (sus ojos no son de este mundo, y no termino de acostumbrarme) y esa perversa belleza de su sonrisa. Recuerdo su cuerpo desnudo, recuerdo lo mal que lo pasó la pobre por mi culpa, por rodar esa secuencia a toda hostia en el último instante. No podía ir a cambiarse a vestuario, no había tiempo, y tuvo que hacerlo en el pasillo. Y el horroroso momento de "por favor, que halla la menor gente posible, para hacerlo más llevadero", y allí estábamos ochenta, el del estrobo, el que movía la cama, los cámaras, los foquistas, el script, la abuela que fuma... Y colocándole la pierna, y la cadera, para que la postura fuese bonita, y rodando toma tras toma y... Todo muy complicado. He rodado algunas secuencias de estas y sé lo mal que se lo pasan las actrices. No es fácil, y ayer mucho menos.

Discúlpame, Carolina, por ser un patán, y por no poder ofrecerte el trato de una reina, que es lo que te mereces. Gracias por tu comprensión y tu dulzura infinitas. Gracias por regalarme con tu generosidad una secuencia hermosa. ...Es que no tenemos roulotte. Eso que antes siempre había, y varias, incluso, en los rodajes, que te permitía poder descansar, y pensar, y cambiarte de ropa. Ahora no. En un pasillo polvoriento. Pero no me quejo, producción hace lo que puede. Lo entiendo. Son otros tiempos, hay cosas más importantes. Seguro que sí. Yo soy el responsable, lo sé, yo dije que podía hacerlo. No me quejo. Eso sí, no ocultaré mi sufrimiento.

Hoy rodamos en el cine, y he conseguido, de milagro, que Raphael mire a Carlos cuando entra. No lo explicaré, pero le mira mientras canta. Carlos ha estado magistral, iluminado, incluso brillante. Es un gran actor, y no lo sabe. Incluso se niega a reconocerlo, prefiere ser humorista, porque se encuentra más cómodo. Pero no es así, Carlos. Eres un actor extraordinario, mi pequeño Jose Luis López Vázquez. Te espera una carrera enorme de éxitos y me enorgullezco de haber estado cerca, a tu lado.

Teníamos running buffet, hoy, para comer. Yo lo llamo incomoding buffet, porque la cosa consiste en comer en media hora de pies. Así que, como soy de Bilbao, me llevé a los que pillé (otro día con otros) al bar de al lado y nos endiñamos (que diría Sancho) unas botellas de vino con unas cigalas. A eso lo llamo directing buffet. De pronto, se fue el mal cuerpo y los problemas. Todo iba de perlas. El espejismo duró poco, pero qué delicia. Sentirte por un instante dueño de la situación, sin sorpresas ni decepciones. Nadie dijo: perdona, Alex, pero en lugar de cigalas tenemos cacahuetes. No. El Marqués del Riscal siempre estará ahí, tal y como es. Perfecto. Rojo, denso. Riquísimo. Veinte minutos de felicidad. Dios bendiga el cine, al Marqués, Dios bendiga a los hombres de buena voluntad, y sobre todo, al dueño del pasaje del terror, al que querré siempre. He, he, he.

domingo, 24 de enero de 2010

Esfínteres sonrientes, por favor.


Paseando una resaca considerable tras una cena disipada con Tallafé -acabamos en el Jazz Club y conseguí decir más tonterías por minuto que nadie-, sobrevivo encerrado en mi cuarto sólo, sin atreverme a hacer lo que tengo que hacer. Una vida posponiéndolo todo, para luego hacerlo de prisa y corriendo. Debería grabarme eso en la piel, con un punzón al rojo vivo. Tengo que hacer los dibujos para la máquina del parque, que me lo ha dicho Edu. Tengo que escribir unos diálogos nuevos para la secuencia del carnicero. Es el martes. Tengo que solucionar el final. Tengo que conseguir que me dejen rodar donde tengo que rodar, que todavía no me dan permiso. ¿Tengo que acostarme con alguien para conseguirlo? ¿Vejaciones sodomitas? Si son con cariño, y sin apelotonarse, vale. Que me digan cosas bonitas a la oreja. Sólo pido eso. Y que no se apelotonen. Todos a la vez no, por favor. De uno en uno. Con orden.

LAPSUS EMOCIONAL
Amo a Fernando. No sólo porque es un actorazo. No. Es una persona absolutamente adorable, encantadora, generosa y divertida. Qué suerte ser su amigo.
FIN DEL LAPSUS EMOCIONAL

No más lamentos. Tomáoslo todo como un relato desapasionado de una serie de acontecimientos pintorescos durante un rodaje. Nunca como un texto quejumbroso y llorón. Por encima de todo, alegría. Al mal tiempo, buena cara. Sonriamos como Bob Esponja. Patricio está junto a nosotros, cuidándonos. Patricio lo va a solucionar todo. Mañana ruedo en el parque de atracciones. No le he dicho todavía a Carolina que me gustaría que estuviese desnuda, en la cama de Regan... Se lo comentaré ahora. A ver cómo se lo toma.

sábado, 23 de enero de 2010

Desiertos amarillentos


Acabo de dormir una siesta épica. Después de volver de la movida de los nominados, comí en el chino del Palace (me invitaron) que es sencillamente acojonante, por cierto, y me eché una siesta del quince. Ahora me despejo, y tengo unas ganas de mambo considerables. Esto de los rodajes genera tanta adrenalina que te sobra. Si paras, el cuerpo te pide más. Acostumbrado a un nivel de tensión brutal, los fines de semana son como parones necesarios, pero inquietantes. No llegas a volver a la realidad. Estás como en tierra de nadie. Secretamente deseas regresar al frente.

El dia de Carrero Blanco no fue, evidentemente fácil, como ya os podéis imaginar. Me repito contándoos los miles de pequeños sufirmientos y angustias. Además se me olvidan rápido, sólo recuerdo que me gustó lo que rodé, pero que me generó una angustia nerviosa, que no quiero reconocer. Sufrí el ataque crónico de una enfermedad que me acompaña desde hace tiempo. En medio del caos de la secuencia, con una bomba, calles cortadas, figurantes, efectos, humo, etc., mi cabeza vuela de pronto a otro lugar, un lugar lejano. Un desierto. Rodeado por 70 personas de equipo que esperan mis indicaciones, mi mente se encuentra en un páramo amarillento, donde el viento sopla fuerte. Camino hacia la densa bruma que el polvo genera y me encuentro conmigo mismo, sonriéndome. Me miro y el otro pregunta: esto que estás haciendo, ¿qué es? ¿Eres tú? ¿Es una comedia, o una tragedia? ¿Quién eres tú? No sé qué contestar.

Ruedo una reacción de Carlos de dos maneras: una graciosa, perversa, cruel, demente, comedia. Otra seria, rigurosa, dañina, pero sensata, trágica. La película es tan extrema que los sentimientos se separan fácilmente, como el papel de una calcomanía pegada en la piel.

Un brote esquizofrénico en el interior de mi propia historia. Mi mente se separa. ¿Qué camino tomo? El que debo, el que quiero, o me dejo llevar por un instinto de autodestrucción deliciosamente insoportable? Soy riguroso con la historia, o con mis deseos? ¿Son el mismo camino? ¿Ruedo 30 versiones de todo? ¿Se impondrá la lógica?

viernes, 22 de enero de 2010

Un denso y penetrante ambiente de tensión


Los millonarios seventies es una secuencia divertida y triste, como el rodaje de ayer. Empezamos una maldita hora tarde porque se pierde un autobus de niños figurantes. Para mí es como comenzar la mañana con un tipo que me rompe los dientes de una soberana hostia. La cagamos. Me pongo nerviosa y atacada. Antonio lleva la prótesis y le duelen los dientes falsos. lo peor es que le están haciendo una herida, y si se los sigue poniendo puede hacerle un pedazo de tumor del quince. Son doce horas con unas mandíbulas falsas que lo descojonan vivo. El maquillaje es brutal de bueno. Pedrati está haciendo un trabajo excelente, pero tengo que solucionar eso.

Rodando una de las mejores tomas de la película cagamos con el foco. No pasa nada. Intento no perder los nervios. Hacemos otra toma y cortamos para comer. Cuando estoy llegando a la carpa, me dicen que ha pasado algo. Vuelvo y el segundo plano tampoco tiene foco. Se me caen los huevos. Pienso en matar a alguien. Ya sé a quién matar. Pero no le quiero matar. Además todos cometemos errores, yo el primero (aceptando las condiciones de producción). Nunca me ha parecido justo castigar por castigar, sobre todo por deficiencias técnicas, pero en esta película no hay tiempo para errores. El plan está más apretado que nunca en mi vida, jamás he rodado en estas condiciones de presión, y puedo hacerlo, sé que puedo hacerlo, pero sin que falle la máquina. Tiene que ir todo engrasado y sin fisuras, porque a la primera grieta me caigo con todo el equipo. El otro día me follaron con la putada del disco duro, que por cierto, sigue ahí, sin mi consentimiento, aún más, ocultándomelo, y no hemos rodado con los magnetos, ¿por qué? Por cuestiones de producción. Que no tienen nada que ver con Youssaf, bendito sea Dios. Tienen que ver con las tocadas de pelotas de mi señora productora, que no tiene ni zorra del nivel de presión al que estoy trabajando. A mi no me importa cantar mientras hago malabares con las dos manos, y un arito de colores en la polla. No. Lo que me saca de quicio es que las mazas las hayan comprado en un chino. O peor, que sean malabares belgas, por cuestiones de coproducción. Imagino que no habrá habido otra opción (rezo por mi salud mental para que sea efectivamente así), y que, la pobre mujer, desesperada, tome las decisiones que tome. Pero llega un momento en que se rompe la cuerda. Y si lo lees, no me llames para comentarlo. No tiene vuelta de hoja. Ya lo hemos discutido mucho. Disculpa la vehemencia, pero quiero que sepas lo que ocurre, y sobre todo, desahogarme de las putadas que me como todos los días.

De pronto se me informa que se hace de noche a las seis. ¿Y las dos horas que faltan? Me las como. Eso ya es demasiado. Decido rodar la ultima secuencia de noche. Kiko me dice que no tiene capacidad para iluminar la calle. No porque no haya aparatos en el camión, sencillamente no tenemos dinero para eso. Ni aquí ni en ningún momento de la peli. Eso no me había pasado nunca. Vale. Me aprieto los cojones con una pinza de colgar la ropa y lo hacemos sin iluminar. Dogma de los huevos. Me queda media hora. No me da tiempo. Decido hacerlo cámara al hombro, como sea, en un plano. La secuencia tenía inicialmente siete. Ruedo con los actores. Es necesario el contra o me pierdo todas las reacciones de Antonio. La secuencia es fundamental en la peli. -me llaman abajo!!- Lo siento, no puedo continuar.

Youssaf se portó como un caballero. Pagó una hora extra. Me lo quitará de otro sitio, pero fue la decisión correcta.

miércoles, 20 de enero de 2010

Batallitas


Domingo y Santi

Acabo de llegar. Después de doce horas de rodaje, a localizar. Como se me cayó la localización del museo de cera, y lo del museo del Prado al final era igual de caro, (y eso que Mikel Zugaza es amigo), tengo que rodarlo en el parque de atracciones. Y allí nos hemos presentado, Kiko, Fede, Edu, Domingo, Nuria, y el Sum Sur Corda, como unos jabatos. Pero al salir del coche me ha dado un bajón del quince. Me duelen la espalda y los pies como si me los hubiera pulverizado un tractor de pueblo. Bueno, resulta que la secuencia del parque puede tener su aquel, y resultará mejor que la del museo de cera, fíjate por dónde.

Hoy estoy de mejor humor porque hemos remontado lo de ayer y he podido terminar a tiempo. Muchas tomas únicas, pero es la única manera, valga la redundancia. Hay que apostar, y fuerte, si queremos tener todos los planos.

LECCION DE RODAJE

Es curioso porque a esta conclusión llegué hace tiempo, pero siempre se me olvida, sobre todo cuando estoy ansioso: hay que fragmentar las acciones al máximo para que el rodaje vaya más rápido. Si los planos incluyen demasiadas acciones solapadas (eso sí, es precioso) se ralentiza todo, y una chorrada puede hundir el plano. Mucho, fácil, SIEMPRE es más eficaz que poco, y difícil. Al plantear planos simultáneos con diferentes cámaras (como hacía Romero Marchent) puede que ahorres tiempo si A) tienes mucha suerte y B) puedes ensayar. Pero hoy hemos hecho todo lo contrario: planos cortos con una acción central y como mucho otra secundaria. Eso ha acelerado el rodaje y conseguí una cantidad increíble de planos, terminando la secuencia.

SANTIAGO Y SANCHO

Santiago ha estado extraordinario. Divertidísimo. Brillante. El look es espeluznante y divertídisimo a la vez, si eso es posible (en Balada sí): y encima su personaje tiene vida propia. ...Hoy ha sido el primer día de Sancho, que se ha portado de maravilla, gracias a que le hemos tratado como lo que es, una estrella. Mimos por doquier, su sillita, su cosa. Y felices, lo hemos rodado en un pliqui. Youssaf, que sabe más que nadie de producción, pero que no duraría un asalto en dirección, le dice a Domingo: ¿por qué le tenéis en palmitas? Y yo pensaba: cómo se nota que luego no tienes que pedirle que haga lo que quieres que haga. Ayyy... Qué fácil es hablar. Pero te quiero (a pesar de todo).

LA REPLICA

Sancho le dice al irse: no me has dado la réplica. Santiago se asusta. joder, no me han avisado. Sancho pone mala cara. Santiago le dice: entonces, ¿me darás tu la mía? Sancho se pira. Mitico. Son como niños, que diría Quetglas.

Reyes está disfrutando como un enano de la selva negra, como yo, con las explosiones y los tiros. Nos va. Nos mola ver saltar los escombros, y la textura del polvo, y los especialistas volando, y las acciones, y los figurantes. Domingo y Bruno han hecho un trabajo formidable. Cuando se tiene un buen equipo es fácil. Mañana toca casa de millonarios seventies. Woow!!! Entran carolina y Antonio de la Torre!!!!!!!!!!

Os dejo. Son las 23:19 y tengo que pasar a limpio la planificación de mañana.

Ragnarok mental

10 minutos para que me recojan. Se jodió el disco duro. Asi, como suena. En una toma con especialistas. No grabó. La toma no se grabó. Hice otra. Quedó mejor. No se grabó. Perdí el control. Los nervios me estallaron en la cabeza. Me retrasó dos horas. Me descentró totalmente. Paso del disco duro, ruedo en los magnetos. Broncas, mal rollo, angustia. Por la tarde, mala suerte tras mala suerte. Vamos a toma única con tres cámaras, montando tres acciones paralelas en un mismo plano. Más dificil imposible. Con docenas de figurantes, especialistas, bombas, disparos, cristales. Rodamos el ensayo, no hay tiempo de repetir. Ayer llegamos a cotas de tensión inenarrables. Espantoso. Sólo me queda hoy para arreglarlo. ¡Y llevo dos dias! En un rodaje normal me hubiera llevado, un día como ayer, una semana de rodaje. La gente jugándose la vida. No hubo heridos de milagro. Es una locura.

martes, 19 de enero de 2010

Estoy vivo, estoy rodando

Dentro de diez minutos me recogen. Sólo puedo decir una cosa: ENOHORABUENA. Ayer rodamos COMO NUNCA. Impresionante el ciurro de EDU. Acojonante el vestuario de Paco, de verdad. No sabía nada de Buffalo Bill. IMPRESIONANTE el curro de pilar, buenísima. la figuración IMPECABLE. Coño, ¡qué jodidamente bueno! Dirección (qué decir de producción!) se portó de puta madre, auxiliares y ayudantes y meritorios y voluntarios dementes. TODOS. MUY BUEN TRABAJO A TODOS.

Buáh, amigos, qué gozada. Qué delicia. Qué acojonantemente divertido. Me preocupa mantener el nivel. Y ahora lo malo:

No rodé ni la mitad de lo que quería. Pinchamos poco, eso sí, dos planos necesarios. Pero me quedé sin mucho material. Estamos frescos, rodamos rápido, como fieras. Y aún así no dió tiempo. Claro, es que sencillamente no hay tiempo. No hay tiempo material. Lo dije: 11 semanas. Luego me quitan una, y por último, por presupuesto, otra. Tenemos 45 días, 44 realmente.

Va a ser imposible. ¿Qué pasará dentro de cuatro semanas, cuando comience el cansancio duro, el de "mi cuerpo no da más"? Pero eso no es lo peor: lo peor es "mi cabeza no da más".

domingo, 17 de enero de 2010

Es la guerra!!!!!!!!!!!


Adjunto planificación de una sola secuencia, para que pilléis el ambiente. Sólo faltan los helicópteros y el napalm. Me voy a la cama, porque no vale la pena seguir haciendo el idiota delante de los papeles. ¿Qué hago colgando la planificación? Yo sí que debería colgarme. Bueno, ya estoy colgado. Mañana se me pasará todo. Dios, necesito rodar. Vivir rodando. Van a ser sólo 45 días. 45 días.

sábado, 16 de enero de 2010

El lunes comienza el rodaje!!!!!!!!!


Acabo de hacer la comida para las enanas y planifico las secuencias del lunes. Están bastante claras de antemano, sobre todo por la geografía del sitio. Un millón de planos todos los días. Menos mal que el máster de dirección de Plutón, nos curtió a Domingo y a mí como perros de la guerra.

He escrito una misiva mítica para jalear a las tropas. Me encanta oler a Napalm por las mañanas. Siento el rubor en mis mejillas, la emoción, sí amigos, la emoción infantil corre por mis venas. La aventura, la paranoia, la lucha, el caos. Los huevos a la parrilla. Yo no sé cómo lo verán los demás, pero para mí es como jugar al tenis con granadas.

Os remito el contenido del mail para que sintáis también vosotros, de cerca, la tensión súbita en los pelillos de los cojones, el palpitar de tu corazón en la garganta, la gozada de sentir que el carrito de feria se acerca a lo más alto y vamos a caer. Sí, vamos a caer y no está claro el final.

Queridos amigos:

El lunes comienza todo.

No soy dado a dar discursos (mentira, me encanta), pero esta vez la ocasión lo requiere.

Es la película más complicada y enrevesadamente jodida a la que me he enfrentado. No es necesario que os diga que la váis a hacer vosotros, yo sólo soy un mirón, con derecho a opinar (oys). Para que esto funcione, tiene que fluir la información, como la fuerza en Star Wars. Todo el mundo tiene que enterarse de todo, el dolor debe ser socializado, y las alegrías, más.

Nunca vamos a pasánorlas más putas -siempre la última es la más dura, porque somos más viejos y estamos más apaleados-, pero también quiero que disfrutemos. Para ello, tenemos que estar unidos. Nos vamos a emailear como perras cuando llegue la noche. Os voy a abrasar a comunicados. Y si véis que no lo hago, hacedlo vosotros. Cualquier contratiempo tiene que ser previsto, o al menos, olido de antemano.

Nunca hemos estado tan pillados de tiempo. Nunca ha habido que rodar tanto, con tantos maquillajes e historias, vestuarios, figuración, trucos y movidas. Tenemos que PREVEER todo, y reaccionar rápido. Rapidez, eficacia, resolución.

la frase del rodaje:
A MARICONEAR, A CHUECA.

Nos vemos en la guerra.
Somos soldados del ejército mutante.
Somos marines.
Somos idiotas.

¡Mueran los intelectuales! ¡Viva la muerte! ¡Viva Mariela Besuievsky!

El vigilante


Agotado. Me debería ir a la cama. Acosté a las niñas. El lunes comienza el rodaje. A ver si me da tiempo de pegar un último repaso al guión, con los cambios que realizamos en los ensayos. Al final no ruedo en el museo de cera ni el museo del prado, ruedo todo en el parque de atracciones. Hay una atracción de jungla muy graciosa... Y en el pasaje del terror. El lunes hacemos la guerra, pero el grueso de la secuencia es el martes. El domingo, ¿era el domingo? se graba un VTR de los goya. Para añadirle emoción. Hay que repasar algunas secuencias... Tengo ideas. Creo que esta puede ser la más visceral de todas mis películas.

Ah, y una buena noticia: las pruebas de la F-35 son magníficas. Filmamos un poco para ver cómo daba en cine. lo ví hoy en el laboratorio. Y es perfecto, es genial. No es Enemigos Públicos, no. Es mil veces mejor que la red-one. Se consigue una textura perfecta. Y los maquillajes de Pedrati son buenísimos, funcionan de muerte. Dan mucho palo. Mucho palo. Es curioso porque los malos son los que llevan en las pelis estos prostéticos, aquí son los protas. Siempre me ha gustado que los malos sean los protagonistas. En esta lo he llevado a su máximo exponente. En esta los protagonistas son monstruos.

Me preocupa el arco de Javier, el personaje de Carlos. Necesito algo bueno para el segundo encuentro. Cambiar eso. Se que no es el momento, pero siempre es el momento. Esto va a ser muy emocionante. Todo al máximo. Los personajes, la película, mi vida, mi cabeza. Intentaré que el dolor funcione de motor.

Ha muerto un amigo. Uno de mis mejores amigos. No puedo ir al funeral. El maelström del que he hablado tantas veces comienza a engullirme, y siento que el tonel al que me he atado no sirve de nada. No creo que me saque a flote, o me sacará cuando ya me haya ahogado. Nada ni nadie puede ayudarme, es una tormenta que revuelve neuronas, fuera todo parece normal. Fuera no hay ni olas. El cielo encapotado, del color del plomo de las balas, me sirve de sombrero. Una chistera mortal.

El vigilante, mudo testigo de los conflictos galácticos de la zona negativa. Lo ve todo, lo sabe todo. ¿Qué pensará de esto? El vigilante no ayuda, no aconseja. Sólo sabe, registra lo que ocurre, sin participar. ¿Qué pensará de mí? Maldito vigilante. Galactus se come los planetas, y no haces nada por impedirlo. Eres el peor, vigilante. El más cruel. ¿De qué sirve tu esfuerzo?

martes, 12 de enero de 2010

Bilis in my brain


Disculpad que no haya escrito antes.

Primero. Lectura de guión esta mañana con actores. Sancho no ha venido porque no le llamaron. El caso es que parece que todavía no han cerrado con él, y entra el martes. A ver qué coño pasa, porque entra el martes. Pongamos que en el 37 tiene o aparenta cincuenta, en el 73 tiene 36 años más, osea 86. Bueno, Carlos se pelea con un viejo de 86. Bueno. Me lo creo si le ponemos el pelo blanco y le golpea con el bastón... Vale. Puede ser divertido y brutal. Habrá que apostar por ello.
Segundo. El museo del Prado me va a salir tan caro como el Museo de Cera. En fin. Igual vuelvo al museo de cera... O se me ocurre algo alternativo. Ya no tengo demasiado tiempo. Joder, hostias. Youssaf con su poderoso estilo oblicuo de feedback mortal, me dice que reconsidere el parque de atracciones en lugar de la feria que íbamos a montar en Méndez Alvaro... Ya dije en su momento que no me apetecía rodar en el parque porque no me mola. ¿Por qué vuelve con ello? También me llega que no hay dinero para helicóptero. Luego se cambia la cosa diciendo que en realidad no decía eso, que se ruede después de rodar en plató... No sé si a efectos técnicos o para dejarlo para lo último y que se solucione digitalmente. ¡¡¡Joder, coño, hostias!!!! Ya me la están metiendo doblada. El famoso estilo "te la meto doblada y con lubricante". Hablemos de ello y así me desahogo:

TECNICAS DE PENETRACIÓN POSTERIOR INVOLUNTARIA

El más usado y elegante es la omisión. ¿En qué consiste? De una cosa no se habla. Sencillamente no se habla. Si tú no sacas el tema, eso se olvida. El día de rodaje ya es demasiado tarde. O el día anterior. Como el tanque. Ibamos a tener un tanque pero la cosa quedó en el olvido. El tanque era gratis, pero el transporte desde Zaragoza no. Así que se desestimó. Hoy pregunto por él, porque entra el lunes, y las miradas se cruzan: no hay tanque.
Otro truco muy bueno es poner impedimentos sobre algo hasta que tú mismo te canses, de puro agotamiento. La manera de evitarlo es aguantar, repetir lo que quieres hasta la exasperación y solventar todas las pegas una a una con soluciones. Cansa muchísimo. El sistema suele funcionar por eso, porque siempre es facílisimo poner pegas, y además no hace falta mentir, sólo verlo todo de una manera pesimista y fatídica. Eso no cansa nada, es tirado.
Por último, está la vindicación del realismo. Es mejor olvidar esa idea porque no es realista. No encaja en el conjunto general de la producción. Es mejor invertir los esfuerzos en cosas más importantes. Esa duele, por su aspecto maduro y veraz. Es la que más asco me da de todas, siempre la utilizan los mediocres de espíritu.

En la guerra Eduardo ha hecho un trabajo estupendo. Molará. Estamos preparando la secuencia con especialistas y Reyes. Hablamos de tener 3 cámaras, pero necesitaremos más. Youssaf habla de traer dos Red One, que no me gustan nada. Pero ya no estamos para mariconadas. También utilizaré la 5D. Utilizaría un Super 8 si fuera necesario.

Luego hemos estado con Quecho viendo la cabeza de la estatua. Habrá que inclinarla, para poder colgar a los actores y que puedan subir. Un Cristo. Pero el trabajo de Quecho es buenísimo, la cabeza mola un montón. Qué pena no haber podido construir la estatua completa, hubiera sido alucinante.

Tengo que hablar, ahora que lo pienso, de otro tema que se olvida. Quiero a David y Piti de prensa. El lunes es el primer día de rodaje. ¿Han pensado que venga prensa? ¿Quién lleva la prensa? ¿Quién convoca a los medios? ¿Alguien se preocupa de eso?

Tengo que llamar a Sancho para cenar. Dios. Me va a poner la cabeza como un bombo. Mira que le quiero, pero me va machacar con su personaje. Quiere meter unos diálogos que se le han ocurrido. Dios... Paren esto. Pero si no le atiendo es peor, porque se cabrea. Y seguro que quiere montar él en el caballo. ¿En el caballo, en túnel bajo tierra? ¡Oh, no!

Tengo que planificar, pero no consigo conectar la impresora. ¿Será que no puedo conectar la impresora porque no quiero darles los planos a esos cabrones? ¿O será que no me funciona sencillamente el driver? Tengo que ver si puedo rodar todo en un día, y como ya sé que no, elegir lo que sea imprescindible. También puedo tirar por la tangente y rodar todo lo que quiero y pinchar el primer día de rodaje. También puedo mandar un sobre-bomba a mis productores. Pobres. Ellos no tienen la culpa. Soy yo, que les he elegido, el culpable. Soy yo que tengo la maldita manía de rodar. Deberíamos estar todos sentados, esperando a ver Sherlock Holmes. Ahora que lo pienso, no sé cómo xxxrrppptttfffjjjjhs podré montar lo de los Goya al mismo tiempo que rodar la película. ¿Me he vuelto loco? Sí, y me gusta. Tengo la cabeza hecha fosfatina. Eso es bueno. Bueno para la película.

viernes, 8 de enero de 2010

Mathias Grünewald tiene problemas de fechas


Toda la mañana de reunión con Reyes, Ignacio Carreño, Fede, Edu, discutiendo quién construye la rampa, si efectos o decoración, o no hay rampa, o se hace en digital, o sencillamente no se hace. Así la rampa, la moto, la puerta de la parte de atrás de la discoteca, el practicable de la caída y el agua del riachuelo.

El caso del riachuelo

Vamos a rodar en un sitio porque hay un riachuelo y una alcantarilla. En el guión escribí riachuelo+alcantarilla. Sencillo. Buscamos un riachuelo que tenga al lado una alcantarilla. Lo encontramos. Nuria, la location manager, es buenísima. A menos de una hora de Madrid, con acceso a vehículos, la hostia. Bueno. Pero el riachuelo no tiene agua. Antes sí, ahora no. Hablamos con Reyes (Abades) para que considere la posibilidad de ponerle agua. Es imposible, es más difícil que ver la cara oculta de la luna girando mucho la cabeza. Preguntamos si los del ayuntamiento del riachuelo nos dejan abrir la presa para que el riachuelo SEA un riachuelo. Dicen que ni de coña. Así que rodaremos en un riachuelo SIN agua. Con una alcantarilla SIN agua. ¡¡¡Y yo quería ir allí por el riachuelo!!!!! Madre!!!! ¿Por qué todo es tan hostil?

Santiago se ha estado probando, al mismo tiempo, en otra habitación, el disfraz de niña. Le queda bien, pero es rosa. Yo quería blanco, por lo de baby Jane, pero Paco, de vestuario, me jura que yo dije rosa. Y me lo creo. Seguro que dije rosa, borracho de confusión, un día, en el Jazz Club, a las tres de la madrugada. El caso es que es rosa-violeta. Hay dos, uno para los disparos y otro para la transformación. Pero recuerdo una reunión en la que me juraron que habría tres. No sé. La peluca no mola, yo quiero una tipo ricitos de oro. Han ido corriendo a buscarla. Mientras, se me cae la localización del Museo de Cera, que me piden 11 y tenemos 4. Propongo pagarlos yo mismo de mi sueldo, cosa que genera cierto revuelo, pero nadie me dice que no. Al mismo tiempo, pienso dónde rodar esa misma secuencia en otro sitio. Se me ocurre una feria de freaks, pero no a lo Tod Browning, sino de pueblo: la vaca de seis patas y dos cabezas. Yo ví una así en Soria, cuando era pequeño, con seis años, antes de Browning y Lynch. Y la vaca era real, olía a cobertizo y tenía seis patas, dos atrofiadas en la espalda, y un bulto en el cuello que parecía una cabeza pequeña. Pero me dicen que es muy caro, más que el museo, así que abandonamos la idea. Se me ocurre hacerlo en el museo del Prado, viendo cuadros de Brueghel, y Grünewald. No se si hay cuadros de Grünewald en el Prado. Por favor, investigadlo por mí, y me colgáis un post. Además el director del museo es de Bilbao, encantador (si fuera de murcia TAMBIEN sería encantador. Esta aclaración para los quisquillosos). Igual funciona. A todo esto, contemos lo de el capitan miliciano.

el capitán miliciano

Al principio lo iba a interpretar Roberto Álamo, pero no podía por fechas. Se lo dije a Antonio Gil, de Plutón, pero no podía por fechas. Le llamé a Eduardo (Noriega) pero no podía... ¡por fechas! La cosa empezaba a pintar mal. ¿No puede por fechas, o es que el personaje no mola, son pocas sesiones, o me huele mal el aliento? Al final, llamo a Fernando Guillén Cuervo, con el que coincidí el otro día comiendo cordero con las niñas el día de reyes, y me dice que SI, que puede, que no le importa que le pague poco y que le apetece un montón. Dios le bendiga. Si llego a estar cerca de él, le doy un beso de tornillo. Tenía que haber pensado en él desde el principio. La próxima vez no me pasa. Primero las personas, luego los actores. Y no soy rencoroso. Sigo queriendo a los demás, por supuesto. Eduardo es un gran tipo, y los demás también, aunque tengan problemas de fechas. Pero me siento un poco como si llevase una de las piedras de la pirámide de Keops en los hombros y mis colegas me dijeran que no pueden echarme una mano porque les viene mal, que quizá otro día.

Ensayos

Tenemos que ensayar con los actores, pero ¿cuándo? Necesito ensayar las peleas del final, tengo que ensayar los diálogos de carolina y carlos, antes de que nos metamos en el fregado, pero me quedan dos semanas. ¿Por la noche? ¿De madrugada? ¿Mientras planifico? ...Dios mío, ¿Por qué me has abandonado? ¿Porque te viene mal de fechas?

miércoles, 6 de enero de 2010

Si leéis esto, sois la resistencia


Acabo de verla, y qué bonita es, y qué bien hecha está. Lástima que no le hagan un trasplante de corazón, para que emocione un poco más. Una pena que no haya tiempo. No hay tiempo en las películas de acción para emocionar. Siento que todo es un bucle y que digo lo que decían los viejos ("¡¡¡pólvora mojada!!!", que gritaba con espumarajos en la boca el heresiarca), y que los jóvenes echarán en falta Terminator Salvation Cuando vean con cuarenta años Terminator Genuflexion, o Terminator Circuncision, o como se titule. El mito del Eterno Retorno es una de esas verdades que se imponen con los años, aunque duela y avergüence.

Encontré a Biscuit a las doce de la noche, el perro Husky que no era Husky, pero se parecía, después de recorrerme acompañado del escuadrón diabólico las calles de Madrid, en busca de Husky, o del Rey León; los juguetes que quería Claudia.

Sancho me persigue queriendo quedar conmigo para que le explique qué demonios de papel va a interpretar. Graci me jura que no habrá problemas, y Emilio, su jefe de producción, que llegaremos a un acuerdo en cuestión de fechas. Mientras tanto, yo no consigo centrarme para empezar a planificar algo, y seguimos discutiendo con Kiko la viabilidad o no de rodar en cine o en vídeo. Hablamos de la F-35 como una alternativa aceptable, después de chequear Enemigo Público, o como se titule, la de Johnny Deep, rodada según dicen con Red One, con resultados infames. Odio la imagen, parece un capítulo de culebrón matutino. Odio la imagen sintética cuando la cámara panea, o la textura de los negros, empastada, o el filage de los personajes al moverse. Pero es mucho más barato y versátil que el cine. No hay dinero para florituras. Kiko dice que no tiene dinero para iluminar las noches y que no tiene tiempo para iluminar bien los días. Venderé mi alma.

Sigo dando vueltas al final, el final bucle de la película. Digamos que todos dirán lo que espero que digan. Me dolerá. Pero quiero hacerlo, porque me gusta, me inquieta y me lo pide el cuerpo. Quiero hacerlo, porque significa algo, algo en mi cabeza. Tengo que viajar al interior de mi cabeza, y ver qué hay dentro, además de basura. Sé que hay una clave en las alturas, en el pasado, sé que hay algo que tengo que contar, y que debe ser así, aunque me duela y no lo entiendan. Hay que ir al desierto, hay que humillarse delante de Pilatos.

Me estoy poniendo biblíco, sí, y no es serio. Peor: es ridículo. Pero como ya he comentado anteriormente, el ridículo redime (pienso rodar algo algun día sobre este asunto), el ridículo hace que se cicatricen las heridas. No basta un castigo físico, o psíquico para expiar las penas. Es necesario un castigo moral. ¿Qué hay más doloroso que el ridículo? ¿Qué dolor es más profundo que la humillación más indigna? ¿Cuál fue el camino elegido por Cristo? La crucifixión duele porque es patética, lamentable, bochornosa. ¿No era el Rey de los Judíos? ¿Qué hace ese pobre guiñapo colgado de la cruz, rodeado de gilipollas, quinquis, y colgados? ¡Los clavos en pies y manos es lo de menos! Eso no cura. Si queremos llegar a la excelencia, hay que tocar fondo primero, payasos míos.

Hay que sentir tu piel desprendiéndose como la de una mandarina, sobre la esquina de la acera de Preciados, hay que sentir el hueso de tu mandíbula acariciar las piedras, mientras el resto de tu cuerpo desnudo, cubierto por tus propios excrementos, se agita sobre tu cabeza a punto de caer, con sus grasas bamboleantes. Hay que ver las risas del público carcajeándose de tu torpeza, distorsionadas por el grotesco filtro de tu borrachera. Hay que notar la picadura de la consciencia recordándote que eres tú, y sólo tú, el que se estrella, y el dudoso orgullo que surge al cerciorarte de la única y apabullante verdad: no eres un mirón, un jubilado sonriente, que observa la caída estrepitosa de los demás. No... No soy uno de vosotros. Sí, aquí estoy, ecce homo, malditos.

No es serio contemplarse y complacerse, pero ¿qué otra cosa es el cine? ¿Quién cuenta una historia bien, si de una manera u otra no es su propia historia? Tanto por su vida, como precisamente, porque no tiene nada que ver con su vida, debe existir una implicación, un compromiso. Tanto si vuelves a casa corriendo, como si escapas de ella, intentando que no te muerdan el culo los recuerdos, tu casa, el dormitorio donde dormiste de pequeño, está presente en cada acto, en cada minúscula decisión que tomas día a día.

En otro momento os contaré, a vosotros, que sois la resistencia, si existen varias historias, o sólo una, una única historia, la tuya, que te arde dentro como la cabeza de un cigarrillo en el pecho, cuando fumas repantingado en la cama. Se pueden dar muchas vueltas, y contar chistes, chorradas, pero igual el cogollo es enfrentarte a la Historia Única, esa que vuelve y vuelve, como un disco rayado. Como John Connor, buscando a un niño que es su padre.

Joder, qué mal me sientan los reyes. Menos mal que la Wii y Biscuit han sido un éxito.

martes, 5 de enero de 2010

La Wii, la hermana de Naia, y las pezuñas de un caballo


Sé que cuando Domingo lea esto se preguntará ¿por qué coño pierde tiempo en esto? Porque me sirve de terapia. Sí, haré los storys, pero sabes que no quiero, porque luego me atan y me obligan. Ya estoy mayor. Ya no quiero hacer los deberes. Sí, repito que lo sé, que debería ser más formal. Pero estoy jodidamente rebelde, y espero no perder ese punto, porque va a resultar muy bueno para la película. Adelantaré cosas: Santiago hace de padre de carlos Areces. Sí, va a ser mítico. Vuelve el rat pack. El papel de Carmen lo hará Graci, si conseguimos que no surjan problemas de fechas con su serie de televisión, y el teatro. Con Sancho, Dios, me está doliendo la cabeza, cosa que es normal, por otra parte. Vamos a ver: el papel de Salcedo era suyo, pero cuando surgió la oportunidad de Olmos, le dije que hiciera de jefe de Pista, que tiene más sesiones. Ahora Olmos, con el que hablé el otro día por teléfono, no puede por fechas. Damned. Así que Sancho podría volver a su antiguo papel. Además, necesito un actor que haga de él de joven, y lo podría interpretar su hijo Rodolfo. Si quiere, claro, porque todavía no he hablado con él. Si Sancho prefiere hacer de jefe de pista, tengo que buscar un sustituto, pero todos los que me gustan (luppi) no pueden por fechas. También hay un huevo de actores con los que me gustaría trabajar de nuevo (emilio, Manuel tejada) que me enloquecen, pero tengo que buscar la manera de vehicular el puzzle, con fechas y personajes. Galiardo, una de las personas más geniales y divertidas, y entrañables, y maravillosas, y enloquecedoras del panorama actoral español, no puede por fechas, tampoco. Antes no podía también porque el presupuesto que tenemos es indignante, y Galiardo es un caballero. Así que le propuse el papel de Salcedo, que son menos sesiones, pero por otro lado se las podíamos pagar mejor. Sin embargo, siguen los problemas de fechas, o se acentúan, porque galiardo no para con el teatro. El caso es que no podré trabajar con Galiardo, cosa que me duele muchísimo, porque era una gran oportunidad. Lo cierto es que Galiardo se merece un prota. Habrá que trabajar en ello.

Los decorados avanzan y Edu, que está haciendo un trabajo acojonante para adaptarse al presupuesto (en las escenas de guerra estamos discutiendo si se ve un camión o dos, o cómo hacer que la misma figuración luche en los dos bandos, replublicano y nacional, sin que se note). Os contaré lo de el hombre-bala.

EL ASUNTO DEL HOMBRE-BALA

En las tres primeras versiones del guión había un hombre-bala. Lo iba a interpretar Dominique Pinon, con el que trabajé en Oxford. Pero después me enteré de lo de la película de Jean pierre Jeunet. Estaba a punto de estrenarse una película en la que Dominique Pinon ¡¡hace de hombre-bala!!!!! increíble. Así que, como necesitamos un actor francés para la coproducción, pensé en Djamel Debouzze, que me encanta, pero 1: no tengo dinero. y 2: no tengo fechas. Luego, al perder Euroimage, ya no necesitamos actor francés. Y por último, Pensé que era mejor pasar del hombre-bala. Ahora es el motorista Fantasma. Todo muy complicado.

Ahora estoy metido en una reunión de especialistas con Ignacio Carreño. Esto lo hacemos con el actor? con un muñeco? Con un especialista, o lo hacemos en el ordenador? Qué es más barato? Qué podemos hacer con el dinero que tenemos? Nada. vale, con un especialista-muñeco. En fin. Los caballistas son los especialistas? los caballos son de Ardura. Pero, los caballos, van a Alicante? O conseguimos caballos en Alicante? Tenemos pezuñas falsas para el inserto, o lo hago con el caballo real? No tengo dinero para pezuñas de caballo falsas.

Ahora me llama Arancha y me dice que las niñas, además de la Wii, quieren un husky que mueve las patitas, y el padre de Simba, y la hermana de Naia. para mañana. Esta tarde hay que ir a la cabalgata. cuando compro eso? No era sólo la Wii? La hermana de Naia está en peluche?