jueves, 31 de diciembre de 2009

Veo mi cuerpo en descomposición


Lamentablemente, el actor con el que contaba para el personaje de coronel, no puede hacerlo por fechas, pero sí me ha prometido que vendrá a la gala de los Goya. Dice que en la próxima. ¿Cuál será la próxima? Nos conocimos en los Angeles. Siempre me volvió loco, sobre todo por su aspecto y su postura, sus facciones, su fuerza en la voz y su presencia. Una auténtica lástima. tampoco he conseguido a Carmen. No tengo presupuesto, y al parecer tampoco tacto, a la hora de ofrecer papeles. Espero no haber perdido una amistad. La quiero tanto... Pero si es que no, es que no, y hay que respetarlo. Nunca me ha costado tanto como ahora sacar adelante los proyectos, porque la situación es realmente crítica. Los bancos no descuentan los contratos, las televisiones pasan del 5%, por mucha normativa europea que les obligue. Aquí siempre nos hemos caracterizado por pasar bastante de lo que se haga fuera. En toda Europa las televisiones están obligadas a apoyar al cine. Aqui dicen que es anticonstitucional. Por lo menos practico con el ejemplo, al primero que le deniegan ayudas es a mí. Es que mi película es desagradable, y no es social. No trato temas sociales. Jó. Muere Iván Zulueta, el director de una de mis películas totem, Arrebato. Ivan, director REALMENTE a contracorriente, director REALMENTE vanguardista y loco, pero de verdad, sin querer serlo, sin hacer alarde de ello, marcado por su propio destino, enemigo de sí mismo, se la sudaba la industria, y lo que hicieran o dijeran los demás. Me río a carcajadas cuando algunos hablan de francotiradores y ñoñerías de salón. Reproduzco un artículo que he escrito en el periódico.

AUTOSUFICIENCIA

En Arrebato, Will More, vampirizado por la locura fílmica, comparte uno de sus tesoros más íntimos con Jorge Sirgado, también director, en crisis física y moral. Sentados en la cama, observan ensimismados una colección de cromos de su infancia. Abre las páginas con cuidado, como si se tratase de un antiquísimo incunable. En esos cromos está todo: sus ilusiones, manías, obsesiones, sus sueños, sus pesadillas. El vampiro le confiesa: pasé tardes enteras observando este dibujo. Se trataba de un indígena, un guerrero con plumas. Un cromo. Yo también pasé tardes enteras dentro de un dibujo. En mi caso, se trataba de una ilustración de dos dinosaurios devorándose entre sí. Al fondo, un volcán. Esta coincidencia me impactó. Lejos de ser una casualidad, creo que se trata de algo sintomático. Los enfermos de cine, los vampiros de imágenes, hemos tenido un álbum de cromos alguna vez, una puerta a un universo paralelo infestado de imágenes imposibles, en el que nos zambullíamos para huir de la superficie, habitada por tribus hostiles. Ese momento de ensimismamiento ciega y nubla tu vista para siempre. Ese momento es el Arrebato, cuando se presiente que la manera de escapar del horror es huir a tu propia cabeza, guarececerte en tu interior y ser libre, por fin. Como cantaba Parálisis Permanente: encerrado en mi casa, todo me da igual, ya no necesito a nadie, no saldré jamás. No hay película que explique el proceso fílmico con tanta precisión como Arrebato. Iván Zulueta devoraba celuloide. Su cine es el motor y origen de toda una generación. Iván, con dos peliculas, llegó más lejos que nadie. Ahora por fin es autosuficiente.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Buen rollo y vómitos


Ayer me pasé la tarde durmiendo, porque estoy entrando en un bucle infernal de ansiedad que me paralizaba el cerebro. Vomitando, como las adolescentes, como las teenagers de las películas cuando ven un cadáver, o las viola alguien muy malote, y luego viene la secuencia de la ducha. Así ando. Vomitando de los nervios. Pero más contento que unas castañuelas, por otro lado, porque la cosa avanza, a pesar de los dos millones de problemas que tenemos. Es bueno que sepáis que NO me han concedido la ayuda de Eurimage. No. Al presidente de la academia de cine, al excelentísimo señor, no le han concedido la subvención. Si andábamos pillados, parió la abuela. Así son las cosas, y así se las hemos contado. Aquí todos somos susceptibles de ser desestimados. Bueno es saberlo.

No me la han concedido porque la película es muy violenta. En fin. Intentaré justificar su decisión, no les quepa duda, amigos.

martes, 15 de diciembre de 2009

Acontecimientos luctuosos 1


Hoy un representante de actores de gran prestigio internacional, me ha comentado que un actor muy valorado por mi persona de envergadura interpretativa cósmica, nunca mejor dicho, podría estar interesado en un papelillo en la peli, dado que es un fan secreto de Perdita Durango. Así como lo oyen ustedes.

Esto la prensa no lo dirá jamás, pero Marilyn Manson estuvo a punto de currar en 800 balas, y no lo hizo por fechas. Le gustaba mucho Muertos de risa. Lo de este señor de Hollywood va en serio. Eso me conmueve, pero todo el proceso de contratación puede volvernos totalmente locos. Obviamente no tenemos dinero ni para pagar el transporte de los calcetines del actor, de Los Angeles a Madrid.

El susodicho actor dice que el dinero es lo de menos, frase que resulta francamente impactante, equivalente a decir "ayer me acosté con Catherine Zeta Jones y pasamos la noche pegando cromos de Hello Kitty". Sin embargo, el hombre insiste en que le enviemos el guión. Por otro lado, al menos, me gustaría traérmelo a la gala de los Goya. A ver qué pasa. Lo más seguro es que no salgan ninguna de las dos cosas.

Además, eso me empujaría a cambiar al actor que va a hacer ese papel, pero no a empujarle a un precipicio, no, que sería una solución, empujarle a "otro" papel. Como tengo una vacante de otro papel de otro actor que dice que no hace la película por semejante mierda de pasta que le ofrecemos, puede que este segundo actor no tuviera inconveniente en aceptar su papel (el del tercero). Sería una jugada maravillosa.

Intentar tener la muñeca y el balón suele ser peligroso.

En cualquier caso, trabajar con uno de estos actores en un ambiente "spanish movie" es jodido. Es como llevar a Catherine Zeta Jones a jugar al mus al bar de tu padre. No es el lugar adecuado, digamos.

Os cuento esto porque quiero que conozcáis todos los pormenores, entresijos y callejones oscuros de una producción. Pero de verdad. Si la cosa avanza, os digo quién es el actor. Una pista: unicornios de papel. Está tirado.

Mi hermano Javi


Quiero a mi hermano con locura.

No hace falta decirlo, pero lo digo, porque lo más importante en esta vida es decir lo que no hay que decir. Callarse lo obvio es triste, es injusto, porque lo que no se dice no pasa, no existe. La palabra confiere sentido, eso decían los antiguos. Pero otros, también bastante mayores, iban más allá. La palabra es el sentido. Las cosas son gracias a la palabra. La palabra, el decir las cosas, nombrarlas, ponerles un nombre, las coloca en el discurso, en el mundo del discurso. Las cosas existen si hablas de ellas.

El amor es así, qué tontería. Los hechos importan, pero, ¿hay un momento más importante en la vida que el oír pronunciar a la persona amada las palabras más deseadas? Decir "te quiero", es algo más que una frase. Es regalar lo mejor de tí mismo. Incluso la mentira, ese género poético tan desprestigiado, tiene su valor en esta vida que malvivimos, compuesta de verdades a medias.

Prefiero una mentira a una verdad que no convence, o aún peor: una verdad que no vale, que no me ayuda a vivir. Sin embargo, puedo deciros con rotundidad que hay pocas verdades como el amor que siento por mi hermano, eterno, estable, imperecedero, como la salida del sol, los domingos con fútbol, o las campanadas de Nochevieja.

No necesita que le diga esto. Tampoco lo necesitan mi hermana, o mi madre, por las que siento lo mismo. Nadie necesita un texto tan estúpido y simplón como éste. Parece que yo sí.

La una de la mañana


Es la una de la mañana. Estoy sólo, en la ya clásica incertidumbre: Pornotube o escribir, y desgraciadamente termino mancillando la literatura. En el fondo da igual. Estamos hablando del mismo género, el Fantástico.

Soy feliz de vivir en el borde del abismo, o justo al lado, rozando el vello púbico del infierno con la nariz, oliendo su aroma intenso y apabullante, disfrutando del gozo acojonante del error, de elegir, ser libre, equivocarse y vivir a pierna suelta. Soy feliz en la tortura de la incertidumbre. Como los idiotas. Recomiendo efusivamente la canción de Patricio y Bob Esponja: "mis amigos idiotas". Tengo tanto miedo que se me ponen los pelos de punta. Me entran escalofríos sólo de pensarlo, como cuando te metías en el Astoria 2 a ver La matanza de Texas. O el Resplandor. Kubrick, ¿por qué nos has abandonado? Zarra, Panizo, Gaínza. Sí, los recuerdos son vino dulce, moscatel, mistela, pacharán. Dan una borrachera pesada y cabezona.

Todo esto lo digo desde la felicidad, probada a tragos largos y profundos, sin pensar que tiene que durar. No. la felicidad se bebe de un sorbo, con los morros apretados, derramando la mitad, a poder ser. Dios bendiga los lamparones, pero de eso ya hemos hablado. Odio las frases hechas, sobre todo si las ha hecho un tipo con jersey al hombro: sabido es que las cabezas nunca debieron ser cumplidamente amuebladas. Maldigo ese concepto, Dios me perdone.

Son la una y cuarto de la madrugada. El miedo es la almohada sobre la que acostaré mi cabeza. Abrazo con cariño la soledad de esta estúpida y maravillosa casita inverosímil en la que habito desde hace meses. Siento que yo no era yo, o más interesante aún: yo nunca he sido yo. Pensad en esa estela absurda que dejan los personajes en una patética escena de acción teenager. Somos lo que se desdibuja, porque el resto es una imagen ficticia, encubridora de la auténtica realidad: el rostro desenfocado, borroso, el confuso manchón de un retrato de Bacon. Y estoy orgulloso de ello. Me he dado cuenta. No más mentiras. Soy adolescentemente feliz.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Cómo está la cosa


Estoy oyendo por teléfono a Domingo, explicarle a Carlos Areces los cambios de la quinta versión del guión, las escenas suprimidas -se va al garete la escena de El Lute-. tengo que pasar de diez semanas de rodaje a nueve, porque no tengo pasta (lo ideal eran once, haw, haw, haw!!!). Quité dos días, pero tengo que quitar tres de rodaje. Con las escenas eliminadas, lo he dejado en dos días y medio menos de rodaje. Espero que Domingo haga los malabarismos necesarios -nunca mejor dicho- para acomodarlo todo. Lo de El Lute era bueno, incluso intenté que hiciera el papel el grandioso Imanol Arias, pero no parecía predispuesto a ello, o sencillamente no tenía tiempo. Me estoy quedando sin actores por el presupuesto. El tema es el siguiente. Hay secuencias complicadas, hay animales, y sobre todo hay muchas secuencias. Tambien hay muchos figurantes, o no muchos, pero muchos para lo que se supone es una película media española. Joder, esto cada día es más complicado. Además, si se paga poco, se paga poco proporcionalmente, y eso complica las cosas. He perdido cosas terribles, cosas que me duelen personalmente, que me destrozan y que no me dejan dormir. He perdido personas, y espero no haber perdido amigos. Ya pierdo suficientes neuronas con la academia. Pasado mañana hablo con Buenafuente en Barcelona de la gala, puliendo los guiones. Tampoco hay presupuesto, pero confío en la habilidad de Andreu a muerte. Veremos qué pasa. Los huevos a la parrilla todo el día. No me quedan más huevos, empiezo a poner tobillos, nalgas y riñones en la parrilla, porque los genitales están como torreznos hace tiempo. Yo quería dos elefantes, pero los elefantes cuestan una pasta, y sólo tengo uno. Carlos Areces dice que tiene asma, que lo tengamos en cuenta en las secuencias en las que se tiene que meter en el río, en enero, en la sierra. La verdad es que Carlos tiene todas las papeletas para palmar de frío en el rodaje, y yo tengo todas las papeletas para que me lo recuerde toda la vida, y me enloquezca. Como sé que va a leer esto, le diré: no me hagas lo que me hiciste en Los Angeles. Estábamos en una fiesta, y como el baño no estaba en condiciones, dijo que quería ir a otro baño. Advierto que yo hubiera comido sopas en aquel baño. Pero no había ninguno cerca, y un amigo mío tuvo que coger el coche y llevarselo al baño de su casa. Sí, así de fuerte. tardaron dos horas. "Las fechas de Fofito", oigo. "yo tengo lo de Fofito", responden. Fofito tiene un papel en la peli. También quería que trabajase Emilio Aragón, pero prefiere estar tras la cámara. Tengo que cenar con Raphael porque me encantaría hacer un videoclip de la canción y secuencias de la película. Creo que los derechos de la película los tiene Cerezo. Mítico cerezo. ¿Te he dicho que te admiro profundamente, como productor y como persona? Así está mi cabeza, y eso que estoy elaborando un filtro de urgencia para no contaros lo más fuerte. El traje del payaso triste de paco es genial. A fede le encanta Crepúsculo. "Tú eres mi marca preferida de heroína", le dice el chico a la chica. Puedo llegar a entender ese sentimiento.

Algunos apuntes que escribí


NOTAS DEL DIRECTOR
1. POR QUÉ
Hago esta película para exorcizar un dolor en el alma que no se me va con nada, como las manchas de aceite. Yo lavo mi ropa con las películas. Me siento ridículo, horrorosamente mutilado por un pasado maravilloso y triste, ahogado por una nostalgia de algo que no ocurrió, una pesadilla informe que me impide ser feliz.
Quiero aniquilar la rabia y el dolor con un chiste grotesco que haga reír y llorar a la vez. Quiero quemar con ácido las heridas que me escuecen por la noche, cuando la angustia es insoportable y los demonios que viven a mi lado, susurrándome al oído, se vuelve dolorosamente reales.
Yo soy dos personas, puede que más. Distingo a un niño malcriado, cobarde y cruel, que disfruta haciendo daño y pellizcándole el carrillo a los débiles de espíritu. Sé que me odia y quiere destruirme, pero la única manera de que no siga dentro de mí torturándome, es dejarlo salir. Que disfrute, que se ría a carcajadas, que vomite sobre el celuloide.
También hay una señora mayor amargada, consciente de su edad y de su ignorancia, y sobre todo, de su culpabilidad. Le gustaría amar intensamente, pero sabe que no es posible. Quiere agradar, desea enloquecidamente que, si ella no puede disfrutar, al menos pueda hacer felices a los demás.
Quizá esos dos extraños personajes definan la película. Su lucha es resumen de mi vida, de lo que he visto a mi alrededor, un espectáculo confuso y absurdo, grotesco y decepcionante, pero, por otro lado, asombrosamente entrañable en su estupidez. La única dignidad, la única salvación para este infierno de cobardes es un buen chiste, una comedia, una pantomima que disuelva la bilis que inunda la superficie pegajosa de la realidad.
2. CÓMO
Quiero rodar rápido y mucho, ametrallar la película con secuencias dolorosas y chirriantes, que hagan reír o llorar indiscrimidamente. Quiero hacerlo con actores nuevos, algunos desconocidos por el gran público, para así pillarle desprevenido, sin argumentos.
3. CUÁNDO
Quiero que la película transcurra en el 73, cuando tenía ocho años. Recuerdo aquello como un sueño o una pesadilla ininteligible.
El franquismo en su declive es como la prehistoria de mi vida. Allí se ocultan animales salvajes, muertos de hambre y pena, asesinos, y mis hermanos, mi madre, y sobre todo, mi padre.
Quizá es el año en el que la realidad se ha parecido más a los sueños. El Lute, la muerte de Carrero Blanco, los payasos de la tele, forman un todo indivisible en mi cabeza. No sé quién era payaso y quién niño en aquella extraña alucinación.
El terrorismo, la infancia y la televisión son conceptos que se mezclan, se yuxtaponen en mi cabeza, formando una especie de enigma, de jeroglífico que necesito descifrar.
Alex de la Iglesia, 2009

domingo, 13 de diciembre de 2009

Sleuths


Pequeñas pistas, objetos, detalles que veréis en la película, desmembrados de su entorno. ¿Queríais pistas, carnaza? Os iré alimentando de pequeños trozos de carne seca.

Links


Mentales. personajes, monstruos. Terror. Angustia. Desesperación. Sin límites. Sin conmiseración. Sin perdón.

Localizando


Creo que esta mañana voy a ver New Moon con las niñas. Rebeca y yo estamos enganchados.

Alguien sufrirá mucho ahí arriba.

Dolor


Balada es una historia de dolor, del dolor de saberse destinado a sufrir, porque se empezó mal la partida. Algo falló al comienzo, algo terrible, que te impide ser feliz. Ya no estás tranquilo, nada funciona. Por mucho que te diviertas, el dolor persiste, porque está dentro de tí, como un parásito que te come por dentro.

Nunca te reirás como se ríen los demás, de una manera limpia y total. La sartén está sucia siempre, y todo lo que cocinas tiene un regusto final de amargor.

De pronto conoces a alguien perfecto, un animal bellísimo que no parece de este mundo. Nunca será tuyo, porque nadie puede quererte, y tú mismo no sabes querer. Sólo desear. Darías tu vida por limpiar ese pasado que te quema el alma. Sólo ese animal consigue entrar en tu corazón, y lo hace de un zarpazo.

A su lado, una bestia. Un demonio feliz, limpio y poderoso, dotado de todo eso que te falta. Dotado de vida, de fuerza. Dotado de una seguridad que nunca llegarás a conseguir. Ella le ama. Y tú no lo puedes soportar.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Raphael

http://www.youtube.com/watch?v=8E5NvWPpaxk

Dolor de cabeza

Acabo de ir a la plaza mayor. Tallafé me ha puesto la cabeza como un bombo. Ayer dieron El dia de la bestia por la tele. He comprado un árbol de navidad. Mi cabeza me recuerda a uno de esos corchos que venden para el Belén. He tomado dos ibuprofenos, pero no se advierten cambios notables en mi organismo, deteriorado por la Navidad, y la sobremesa. Mis hijas desmenuzan unos cuadernos de actividades de Hello Kitty, mientras distribuyen pequeños pedacitos de papel por el suelo, cubriéndolo práctcamente por completo. En el Spotify he puesto Merry Christmas al azar. Suena una marcha irlandesa absurda. He encendido las luces del salón, y eso aumenta la sensación de escocimiento mental. No tengo dinero, la película se me echa encima. Busco cariño. Y lo tengo, pero es inútil, quiero más. Niños mimados. Somos niños mimados, como decía Robert Crumb en un tebeo. Quiero un enorme zapato en el que restregarme, pero no lo encuentro.
¿Qué hacer, para que cese este enorme dolor de cabeza? No quiero pensar en la película. El final... El final... Por favor, que se me ocurra algo para el final.