Acabo de ir a la plaza mayor. Tallafé me ha puesto la cabeza como un bombo. Ayer dieron El dia de la bestia por la tele. He comprado un árbol de navidad. Mi cabeza me recuerda a uno de esos corchos que venden para el Belén. He tomado dos ibuprofenos, pero no se advierten cambios notables en mi organismo, deteriorado por la Navidad, y la sobremesa. Mis hijas desmenuzan unos cuadernos de actividades de Hello Kitty, mientras distribuyen pequeños pedacitos de papel por el suelo, cubriéndolo práctcamente por completo. En el Spotify he puesto Merry Christmas al azar. Suena una marcha irlandesa absurda. He encendido las luces del salón, y eso aumenta la sensación de escocimiento mental. No tengo dinero, la película se me echa encima. Busco cariño. Y lo tengo, pero es inútil, quiero más. Niños mimados. Somos niños mimados, como decía Robert Crumb en un tebeo. Quiero un enorme zapato en el que restregarme, pero no lo encuentro.
¿Qué hacer, para que cese este enorme dolor de cabeza? No quiero pensar en la película. El final... El final... Por favor, que se me ocurra algo para el final.
Hace 4 años
Estoy flipado con este nuevo proyecto. Solo deseo que cuentes todo todo en este nuevo blog. Todo y mas.
ResponderEliminarPor cierto, VIVO ENCIMA DE LA PLAZA MAYOR...
ResponderEliminarPues nada, suerte con la financiación. Me temo que no eres el único con problemas de ese tipo hoy día... en cualquier caso ojalá que se arreglen tus problemas pronto.
ResponderEliminarP.D.: Cuando tengas jaqueca de la de verdad, no de la laboral, la tienes que atajar en sus inicios, en cuanto veas que comienza analgésico fuerte al canto, aunque sea por prevención. No es mano de santo pero algo hace. Yo he tenido rachas bastante malas y lo que es peor, sin juerga la noche anterior :p
Lo mejor le deseo a usted y a su película.
ResponderEliminar¿Qué hacer, para que cese este enorme dolor de cabeza?
ResponderEliminarnadar, nadar croll, dormir sin almohada, nadar, nadar croll, dormir sin almohada, nadar, nadar croll,------NO+REP--END TRANSMISSION---------
Tener dolor de cabeza es malo. No encontrar soluciones para lo que te los causa es peor. Pero convertirse en la causa directa de dolores de cabeza ajenos es el colmo. Por eso, cuando me ocurre a mí, intento poner buena cara a la gente que me quiere, para no preocuparles. Y a la gente que no me puede ver ni en pintura, sonrisa de oreja a oreja, para que no se alegren, jeje. Que hay cada pajarraco por ahí...
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